Durante el último mes, el índice japonés tuvo una tendencia principalmente alcista llegando a máximos del año en 22.362,9.
En los últimos días, el precio del índice no ha podido superar el nivel máximo alcanzado, y ya se comienza a percibir una pequeña lateralidad en el corto plazo, que podría generar un momento de corrección aun mayor. Por ahora, el precio se ha movido entre el máximo antes mencionado y el nivel de 23,6 % del retroceso de Fibonacci en 22.019,5. Sin embargo, al observar algunos indicadores técnicos se puede llegar a pensar que ese soporte será vulnerado en el futuro.
El oscilador MACD ha comenzado a mostrar divergencia bajista desde mitad de abril, y en estos momentos su histograma ya se ubica en territorio negativo. Esta señal combinada con el indicador Alligator que comienza a mostrar sus líneas descendentes, generan que las probabilidades de una corrección mayor en el activo aumenten. No obstante, el indicador ADX demuestra que los alcistas y bajistas están en una fuerte disputa por el control del precio, al encontrarse ambas líneas (DI+ y DI-) entre los niveles 20-40.
Así entonces, aunque algunos indicadores técnicos señalan una oportunidad de venta, los alcistas aún cuentan con fuerza para no dejar caer el índice. Por lo tanto, se debe observar si el precio continúa respetando el soporte antes mencionado manteniendo así la lateralidad actual, o si por el contrario, los vendedores logran superar a los alcistas.
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