Actualmente, me encuentro en una posición corta en NZDUSD. Mi perspectiva del dólar es positiva debido a que el indicador PCE de Estados Unidos, que es el favorito de la FED para medir la inflación, ha superado las expectativas. Esto debería aumentar la probabilidad de que la FED continúe con su ciclo de aumento de tasas. Además, mi postura alcista en el dólar se debe al optimismo en torno al próximo acuerdo del techo de deuda.

En contraste, mi visión del dólar neozelandés es desfavorable, ya que la Reserva del Banco de Nueva Zelanda ha concluido su ciclo de incremento de tasas y ha comunicado que iniciará un proceso de reducción el próximo año.
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